Los vamos a echar de menos

LOS VAMOS A ECHAR DE MENOS

Ahí venía, el bus que traía la felicidad que íbamos a tener esta semana, todos nerviosos, todos sin uñas, que alegría; llevábamos tanto tiempo esperándolos... 

Siete días que ya han pasado, siete días de pura diversión, siete días conviviendo veinticuatro horas con unos desconocidos los cuales se han convertido en amigos para toda la vida, siete días en los que hemos entendido que da igual si vienes de aquí, de allí o de ese otro lugar, que puedes tener uno de los corazones más grandes del mundo y que puedes dar las mejores risa que hayas vivido jamás. Ya no importa ni si quiera que no hablemos el mismo idioma, porque nadie sabe la risa que produce comunicarte con gestos y que el otro no entienda nada de lo que estas diciendo.

Otra cultura, otro lugar, otras personas y otras aventuras pero creo que nadie jamás olvidará los días que hemos vivido aquí, por mucho que pase el tiempo, por mucho que llueve o hiele en Massluis, por mucho que haga cierzo o que reluzca el sol en Zaragoza.

Han sido unos días increíbles, hemos conseguido a unos amigos para siempre, a las personas que nos cuidaran si ocurre algo, a donde vas a poder ir si un día paseas por las calles de Holanda, a donde vas a poder acudir si quieres algo de montañas, a donde vas a tener un nuevo hogar.

Los vamos a echar de menos, a ellos, los que han compartidos estos días con nosotros.